jueves, 6 de junio de 2013

Tesoro del Gran Arón




¡Por fin 
llega el día en que la pirata Desiderata encontrará el tesoro que lleva buscando desde que era pequeñita!  


 Desiderata ha encontrado muchísimos tesoros junto a su  amigo, el pez Chun-Chún. Ningún tesoro como el del fantasma Gran Arón, que se perdió hace muchos años. Desiderata descubrió la leyenda de esta manera: 



Y  la niña Desiderata pasó la página de aquel libro que Chun-Chún le había regalado, aquel libro enorme y precioso, de pastas gordas y brillantes, colores vivos e hilos de oro. Y encontró un mapa muy antiguo lleno de dibujos raros y calaveras. Debajo del mapa, una leyenda decía así: 

El tesoro perdido del fantasma Gran Arón 

El barco se llamaba El Invencible. 
Su capitana era un enorme gallega pelirroja y tuerta. Era muy valiente, brava e inteligente. Todos la conocían como la María la Fiera.
MARÍA_ Conozco como nadie los vientos.
Encontraba los tesoros fácilmente.
MARÍA_ Encuentro los tesoros fácilmente.
Con su organización y conocimientos.
MARÍA _ Mi tripulación es la más alegre de todos los tiempos.
Su secreto eran sus inventos. ¿El mejor? Sus galletas.
MARÍA_ Mis piratas tienen una fuerza sobre humana y una cabeza  nada enana gracias a la receta de mis galletas . 
María tenía un hijo que se llamaba Arón.
ARÓN_  ¡Hola, holón!
Desde pequeñito fue grande
ARÓN_ Soy un tiarrón
Aunque estaba enmadrado era muy bravo, por eso Gran Arón fue apodado.
ARÓN_ Me llaman Gran Arón porque bufo mogollón: ¡Bufff! ¡Buff!
El Gran Arón mientras crecía, sobre la mar todo aprendía. 
GRAN ARÓN_ ¡Cuánto aprendo, qué emoción!
Ya sabía mucho el Gran Arón cuando un día María le dijo:
MARÍA_ Hijo, ya es hora de que seas capitán. Merezco descansar y parar de trabajar. Sé precabido. No te dejes llevar por tus bufidos.
Pero el Gran Arón comenzó a bufar: ¡Bufff! ¡Buffff! ¡Bufffff! 
MARÍA_ Bufes lo que bufes serás el capitán. Me voy a la Toja, que masajes me dan. 
Y María se marchó en un bote, muy alegre, canturreando una muñeira:"O minha terra, Oh minha terra...", mientras el Gran Arón decía: 
GRAN ARÓN_  ¿Que yo sea el capitán?, ¡Que yo sea el capitán! ¿A quién preguntaré mis dudas?  
Y no paraba de llorar.  
GRAN ARÓN_ Uaaaa...Uaaaaaaa...
(Y galletas devorar). 
Un día en que el Gran Arón estaba, como de costumbre, en su camarote comiendo galletas, (ñam, ñam, ñam) un marinero entró y le dijo:
MARINERO_  ¡Capitán Gran Arón, un barco inglés ataca por estribor!
ARÓN_  ¡Gragragrográgrer! ¡ Grigrigrágrar!
MARINERO_  ¿ Mande?
ARÓN_ ¡Que a la bordaje, mis piratas! ¿ Es que nadie me escucha?
MARINERO_ No capitán, es que con la boca llena no le entendemos.
ARÓN_ Pues que a la abordaje, a la abordaje, ya voy yo.
Y Arón se enfureció.
ARÓN_ Estos ingleses no tienen otras otras de luchar, con lo a gusto que estaba yo comiendo galletas... ¡Ay madre mía, por qué me dejarías!
Decía el Gran Arón mientras se metía otra galleta en la boca y la engullía.  Y de repente se dio cuenta de que era la última galleta que le quedaba.
ARÓN_ Anda, es la última galleta que me queda. ¡Qué pena! Me la comeré cuando derrote al inglés. La guardaré en este cofre, junto a la receta.
Y se fue a luchar.
Tan mala suerte tuvo el Gran Arón, que nada más salir a cubierta, a traición, (por la espalda), un cañonazo inglés le atravesó la barrigota de parte a parte. Cayó al suelo y a los pocos instantes comenzó a flotar como un globo gigante, y a decir:
ARÓN_ ¡ Uuuuuu! ¡Uuuuu! ¡Uuuuy! ¡Pero si me he muerto! Ya no soy el Gran Arón, soy un fantasma! ¡Que fastidión, sin comerlo ni beberlo, oye! ¿Sin comerlo? ¡Mi galleta!  ¡Que se la comen los ingleses! 
Y el Gran Arón cogió el timón y desapareció como una exhalación, con su cofre, que contenía la galleta y la receta. 
Muchos han intentado buscar su barco, nunca lo han encontrado porque el mapa no aparece, el mapa que aquí se ofrece.

Y la niña Desiderata gritó contenta: 
DESIDERATA _ ¡ Y yo sí tengo el mapa! ¡Qué bien! ¡Qué suerte! 
pero no sé cartografía.Voy a seguir leyendo: 

Si tienes la suerte de que este libro con mapa sea tuyo, estudia, no seas, cap… 
DESIDERATA_ ¡Uy, esto está borrado! 
Esa galleta debe ser la pera limonera. Tengo que aprender cartografía como sea. Y así empezó a estudiar Desiderata. Leer dejó de parecer una lata. 



Chun-chún despertó en Desiderata su vocación pirata y su curiosidad por el conocimiento. Ahora que ya es capitana tiene que encontrar el tesoro que tanto ha añorado desde pequeña. Sólo podrá hacerlo con la ayuda de los niños, que aprenderán sobre animales, mares y literatura. Jugando, leyendo, cantando y bailando descubrirán todos juntos el tesoro perdido del Gran Arón. 

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